En sus palabras, el Pastor Joel expresó que “se ha trabajado todo el año, los domingos con las reuniones, donde se canta, se exalta, se adora a Dios, y los sábados, con la escuela bíblica, donde se da la leche con bollitos a los chicos”. Además, comentó que se les ayudó con sus cosas de la escuela y las cosas que le hagan falta: “Siempre estamos trabajando con los niños, ellos son nuestro enfoque, y por eso, mínimo una vez a la semana es una satisfacción poder darle algo, y que ellos estén contentos y bien”.
En cuanto a este evento, contó “Queríamos terminar el año con el pesebre viviente con la actuación de los chicos, y las danzas de parte de los jóvenes, de los 13 años en adelante, que actuaron con danza y panderetas, y queríamos brindar esto a la gente, que pudieran ver y demostrar que Cristo vive, que es real, y que vino a salvarnos”, enfatizó.
Y agregó “por eso hicimos este pesebre, y agradecemos la ayuda de la Municipalidad, que nos cedió el permiso del lugar, y no solo eso, sino que nos ayudaron con las vallas, el escenario, las luces, así que estamos muy agradecidos y contentos porque se pudo hacer esto para terminar el año, y bendecir a cada uno de los curuzucuateños”.